viernes, 17 de septiembre de 2010

Una crónica de submundo: Review - Tripulantes del Dodero

A veces crees que viviste todo, que entendiste todo gracias a la tele. Te dice que si queres que te vaya bien con la minas, tenés que ser un ganador, para ser un ganador necesitas tener facha y guita. La facha se compra, la guita te cuesta un amigo y ser exitoso te hace un tarado. Vivís leyendo la mente de gente ni siquiera supone tu existencia... en fin, la vida facerockera.


Gracias al lugar común. El lugar común es la sala, en realidad cualquier sala es ideal para rockear.

Suena tricordio rápido y preciso ¡de la vieja escuela Papá! Así empieza una noche de miércoles en el Dodero. Palo y a la bolsa ¿y la música? Rock & Roll de manual, ese que empezó en el 55 y esperemos que nunca termine. Detrás de las maquinas, están estos cinco genios rotos y crackeados varias veces por este sistema rompenueces, con ideas realmente nuevas.

Cuando se acerca un punto de quiebre y la tensión rockera parece amesetarse, me tiran de un golpe al centro de Baires, un tango seco y febril interfiere la señal del rock... Se metió la radio, si sí...la de válvulas!!!

Siempre vamos hacia el mismo rincón. Un hermano en el mismo cuarto transmitiendo el mensaje vivo de Rock. Respiro y exhalo, otra vez pasa y oxigena mis arterias el renovado sonido del viento pasando por la cuerda tensa. No puedo evitar apoyar mentalmente la melodía, es como si ya las hubiese cantado y escuchado en otra vida.

Pierdo el conocimiento hiperoxígenado y despierto en un cuarto cerrado desde afuera y sin ventanas, un cadáver en posición fetal es mi única compañía. Quedo perplejo ante la escenificación de este crimen, las pruebas se colocan solas. Llega el Guardián, anuncian las fuerzas de seguridad ¡Jajaja! Displicente y asqueroso babeando melodías punk. ¡Toma hijo de puta, te lo escupo en la cara!¡Jajaja!

¿Hay que tener un genio embotellado para tener una idea?, o estamos embotellados en los reflejos que nos devuelve el ojo rector de la humanidad. Y en este pedazo de cielo, estos pibes te desafían la gravedad sin ningún tipo de respeto por la normas newtonianas.

Llegan los acordes que me trajeron por acá, me traen este deja vu de un sueño... Me llevan a mi adolescencia. Es sonido de viola vestida de fuzz ... Y ¡Bastardo! Fuck everything... Se llevan su propia nave, se llevan su cuento y se llevan su ironía.
Como una motosierra me rompe el pecho el ardor de las cuerdas y la melodía hipnótica me hace caer a un profundo sueño de un bosque añoso y una Les Paul...

¡Esto debe terminar! sentencia el gran hermano. Actúa, divierte, motiva y entretiene, casi como las promesas del Serenito.
Menores clásicos, adolescente otra vez, me devuelve la frescura viajar en esta línea aérea. ¡Que no termine nunca!

Ahora entiendo lo que pasa este triple mortal de espaldas al vacío... Me voy con ellos...

No hay comentarios: